Ponemos los desperdicios de jamón serrano y la cebolla entera y limpia a hervir en una cazuela, hasta que veamos que el caldo tiene la grasilla del jamón.
Una vez hervido, colamos el caldo para separar el jamón y la cebolla y lo guardamos aparte. Pelamos el maíz, pero no con el grano entero, si no que se corta la mazorca en láminas y se limpian los pelos que haya. Ponemos a hervir el maíz, cortado en láminas, en el caldo previamente hecho y echamos también la cebolla cocida. Limpiamos también los tomates, y los echamos a la olla enteros y limpios.
Pelamos también las patatas y las troceamos cascándolas (en gajos pequeños) y las echamos a la olla. Hervimos todo, el maíz, los tomates, la cebolla y las patatas durante aproximadamente 20 minutos, hasta comprobar que la patata esté bien cocida. Es un plato de potaje, con su caldo y sus ingredientes.

CONSUELO JIMÉNEZ ARRIETA
(84 años)

Historia de la receta

“Es una receta que ha pasado de generación en generación. Ya la hacía mi bisabuela, después mi abuela, mi madre y por último yo. La he visto hacer en mi casa toda la vida desde mi abuela. Es un potaje familiar, diferente a la de otras familias, que alimenta mucho y sabe a gloria. Me recuerda a mi casa, a mi familia, a mi infancia, a mis tradiciones y al olor y sabor de estar todos reunidos en nuestra casa”

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