Lo primero hacemos puré de patata. Debemos de cocer las patatas enteras, sin pelar e intentando que sean todas del mismo tamaño. Las cocemos durante unos 30 minutos, dependiendo un poco del tamaño de las patatas que hayamos elegido.
Una vez que tenemos las patatas cocidas, las escurrimos del agua de la cocción. Con un cuchillo afilado y estando todavía calientes, les retiramos la piel exterior. Podemos utilizar un pasapuré o incluso un simple tenedor, tratando la patata siempre en caliente. Incorporamos la mantequilla mientras vamos estrujando las patatas y vamos removiendo. Añadimos leche y sal en este proceso hasta conseguir la textura deseada.
Por otra parte, hacemos la carne picada con ajo y cebolla. En una sartén con un poco de aceite, echamos ajo y cebolla y removemos hasta quede pochada la cebolla, seguidamente añadimos la carne picada y le vamos dando vueltas hasta que esté cocinada.
En una bandeja para horno, echamos una capa de puré, otra de la carne picada y otra de puré. Por encima echamos queso rallado, y gratinamos en el horno hasta que quede dorado.

Mª JOSÉ GARCÍA DE EULATE ROSTAN
(69 años)

Historia de la receta

“Esta receta la aprendí de mi madre cuando era pequeña. A ella se la enseñó una tía de Portugal y me trae muy buenos recuerdos, ya que su tía le contaba historias y a mí, cuando hacíamos esta receta, mi madre me hablaba sobre mi tía y sus historias. También la hacía con mi hermana, las tres juntas. La última vez que la hice fue este invierno, y ahora que estoy lejos de mi hermana, cuando la hago me recuerda a mis orígenes”

• Oír podcast